Ruta del Modernismo en Valencia
Descubre las joyas del Modernismo en Valencia
Introducción histórica:
Esta corriente de renovación artística tuvo gran difusión internacional, y se sitúa entre finales del s. XIX y primer decenio del siglo XX. Denominada “fin de siècle y belle époque”.
El Modernismo en Valencia no ofrece tanta decoración como el de Gaudí. No es tan atrevido ni tiene soluciones de vanguardia en términos generales. Por lo tanto, es más conservador que el barcelonés, persisten algunos historicismos, sus formas recuerdan estilos anteriores. A pesar de todo, las dos corrientes del Modernismo, el Ondulante y el Geométrico aparecen en Valencia.
Aparece en aquellas áreas donde la industria va a tener un gran desarrollo y los principales clientes serán la burguesía adinerada, la cual quiso expresar su nuevo sentir.
Esta nueva estética se inspira en la naturaleza, a la vez que incorpora novedades derivadas de la revolución industrial, como el hierro y el cristal. Muchos artistas identificados con el modernismo, son artistas integrales, se van a preocupar de diseñarlo todo, pues este estilo no sólo se dio en las artes mayores, sino también en artes menores aplicadas en las artes gráficas y en el diseño de mobiliario, rejería, cristalería, joyería, cerámica, lámparas, todo tipo de objetos útiles de la vida cotidiana.
El Modernismo en Valencia se caracterizó por la exaltación de todo lo propio, como la huerta, la indumentaria valenciana (trajes de falleras), las naranjas…
Otra alternativa del modernismo valenciano fue su asociación con la constante barroca regional, la cerámica azulejera barroquizante, como las torretas con tejados piramidales, al modo de los casilicios del río.
Otra originalidad de nuestra ciudad es el modernismo popular
Este Modernismo se da sobre todo en la zona del Cabañal, y se trata de una interpretación libre y original del modernismo creada por la clase popular: esta clase está formada por obreros de pequeñas industrias, por obreros portuarios, por pescadores (que son los que se asientan en la zona del Cabanyal) y por el campesinado de la huerta.
Se trata de un modernismo creado por y para el pueblo en el que se da una interpretación ingenua del modernismo “burgués” de la ciudad, con gusto por la ornamentación colorista, sin demasiadas exigencias estéticas y muy variado (según las capacidades económicas de los propietarios).
Predominan las casas que utilizan en las fachadas todo tipo de azulejo.
Las simbologías utilizadas por el modernismo urbano, serán transformadas en el modernismo popular por sus homónimos. Así el pavo real y el cisne serán sustituidos por los loros y los patos.
La ciudad de Valencia posee valiosos ejemplos del Modernismo, y se debe al importante crecimiento que tuvo la ciudad.
Durante este recorrido, Ruta del Modernismo en Valencia, vamos a ver los edificios más representativos, tanto del centro histórico como la zona del ensanche con sus elegantes avenidas y la emblemática calle de la Paz.
La Ruta del Modernismo en Valencia empieza desde la Plaza del Mercado:
Aquí se ubica el Mercado Central, que junto con el Mercado de Colón y la Estación del Norte, son los tres edificios más notables de la ciudad. Este gran edificio fue inaugurado en 1928, su cúpula central alcanza los 30 metros de altura.
Como elementos decorativos, cabe destacar sus dos veletas: un pez espada y una cotorra, símbolos del mercado. Se utilizan materiales variados: hierro, ladrillo, piedra de Buñol, mármol, azulejos y mosaico.
En la misma plaza podrán ver, asimismo, la fachada de la Casa Ordeig, inaugurada en 1907, del arquitecto francisco Mora, con decoraciones medievalistas, motivos que se inspiran en la Lonja de los Mercaderes.
Llegaremos a la Plaza del Ayuntamiento, plaza principal de Valencia:
Aquí veremos la Casa Noguera, un edificio residencial que data del 1909, obra del arquitecto Francisco Mora. Está inspirada en los monumentos más importantes del gótico valenciano, es un modernismo medievalizante. Al lado encontramos la Casa Suay, del 1910, con el mismo estilo medieval.
En esta plaza veremos también algunos ejemplos de Art decó, como el Teatro Rialto y los edificios Gil y Cervera, con su singular utilización del ladrillo visto, que muestra influencias de la arquitectura neomudéjar española, y de la corriente prerracionalista de la escuela de Amsterdam.
Desde la Plaza nos acercaremos a la Estación del Norte, inaugurada en 1917 una de las más bellas de España. Está dentro de la corriente austriaca de Secesión del modernismo, aunque con motivos del repertorio regionalista, símbolo de la riqueza agrícola valenciana.
De aquí nos dirigimos hacia la calle de Cirilo Amorós que era conocida como Camí de la Mar, donde veremos la Casa Ferrer, edificio construido en 1908 bajo el estilo modernista más puro de la corriente Secesión vienesa. Vicente Ferrer fue el arquitecto, concebida como vivienda para su propia familia.
De aquí nos dirigiremos hacia el Mercado Colón, la perla del Ensanche:
Este edificio se convirtió desde su construcción en uno de los emblemas arquitectónicos de la ciudad, así como un símbolo del progreso y de la pujante riqueza de la sociedad valenciana de la época.
Se destinó a cubrir las necesidades del Ensanche de Valencia, dominado por la clase burguesa. Construido por el arquitecto Francisco Mora e inaugurado el día de Nochebuena de 1916. Su rehabilitación tuvo lugar entre 1997 y 2003 y dotado de comercios y establecimientos dedicados a la hostelería.
También veremos algún edificio de los más notorios y conocidos de la elegante Gran Vía Marqués del Turia como la Casa Chapa. Finalmente nos dirigiremos hacia la calle de la Paz para ver algunos edificios destacados de esta calle como el edificio Sagnier I y Sagnier II.
De camino veremos el edificio del Dragón del arquitecto Manuel Cortina, edificio medievalista fantástico que ha sido y sigue siendo un icono urbano centenario con sus míticos dragones, es un emblema en la obra de Cortina que se ven en sus casas y panteones…
Como punto final de nuestra ruta, llegaremos a la plaza de la Reina donde se encuentran los edificios de las Almacenes de Cuba y la Casa Sánchez de León de Lucas García Cardona. Este arquitecto desarrolla en valencia una obra que es pródiga en novedades formales. El lenguaje que utiliza dentro del eclecticismo es más variado y más libre.
Ven a descubrir otra Valencia!
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